Mirada puesta en la Meta

Génesis 19:25-26

“²⁵Y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. ²⁶ Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal”

¿Cuántas veces te ha pasado lo de la mujer de Lot? ¿Cuántas veces has mirado atrás, a tu pasado y has detenido tu camino, quedándote estático, inmóvil, como una estatua? Si no tienes una relación fuerte con el Espíritu Santo una de las cosas más peligrosas y dañinas en la vida de un cristiano es mirar atrás.

En el momento que vuelves tú mirada has detenido tu carrera, un atleta no corre volteando la cabeza, sino que tiene su mirada puesta en la meta, sabe que si se detiene a mirar; va perder... Los caballos de carrera se les pone anteojeras para que no desvíen su mirada, lo único que ven es el camino a seguir... LA META!!! Esto es lo que necesitas, unas anteojeras Espirituales, para que no detengas tu carrera, carrera hacia el propósito de Dios, hacia una vida en santidad, hacia el Reino de los Cielos!!!

El problema no está en que veas el recorrido que has hecho, en determinado momento todos lo haremos. El problema es más complejo y tratare de explicarlo lo más sencillo posible. Cuando vas en la carrera, Dios va a tu lado y él te ayuda a levantarte, te da fuerzas para continuar, sacia tu sed... con Él a nuestro lado somos capaces de llegar a la meta, pues cierto es que Él no nos abandona. Ahora, cuando tu miras atrás eres tu quien está abandonado a Dios, Él mantiene su camino hacia la meta, Él no se detiene mas tu ya te detuviste.

Cuando te has detenido y te encuentras solo (porque tu abandonaste a Dios) estas vulnerable a los ataques del Enemigo que ahora la tiene mas fácil que nunca por dos motivos:

Te encuentras sin el escudo de Dios que nos protege del Enemigo.

Las personas perdidas en el mundo no están así porque pierden la batalla contra el Enemigo todos los días, sino porque no tienen a Dios para su protección.

El pasado es una de las cartas favoritas de Satanás para jugar contigo.

Satanás siempre va encontrar la manera de mostrarte algo del pasado de lo cual no te sientes cómodo, ya sea algún pecado que cometiste, el cual no te dejará tranquilo o en casos mas severos te hara caer en el mismo pecado (lo cual es propiamente su intención), o puede ser traerte recuerdos que te distraigan de tu relación con Dios, por ejemplo una relación amorosa que parecen sus las favoritas.

En conclusión, una de las armas más poderosas que el Enemigo tratara de usar contra ti es el pasado. Pero tú debes recordar que ya has sido perdonado, Dios ha limpiado tu alma, la ha purificado. Ahora te toca a ti perdonarte, levantarte de dónde has caído. Una hoja blanca, intacta es tu vida desde el momento en que te arrepentiste.

No busques mas entre las cenizas... te puedes quemar.

MIRADA FIJA EN LA META!!!